Los objetivos a largo y corto plazo son dos tipos de objetivos que se fijan las personas y las organizaciones.

Aunque ambos tipos de objetivos son esenciales para orientar la toma de decisiones y motivar el comportamiento, difieren en varios aspectos.

En esta entrada del blog, analizaremos las diferencias entre los objetivos a largo y a corto plazo y ofreceremos ejemplos y estadísticas que ayuden a ilustrar estas diferencias.

Objetivos a largo plazo

Las metas a largo plazo son objetivos que se fijan para más de un año. Suelen ser más completos y representan la visión global del individuo o la organización.

Los objetivos a largo plazo suelen ser objetivos visionarios a gran escala que ayudan a dar forma al futuro de una persona u organización.

Algunos ejemplos de objetivos a largo plazo son

  • El objetivo personal de alcanzar la independencia económica en los próximos diez años.

  • El objetivo de una empresa es convertirse en el principal proveedor de energía verde en los próximos cinco años.

  • El objetivo de una organización sin ánimo de lucro de reducir la pobreza en una región concreta en un 50% en la próxima década.

Investigación sobre objetivos a largo plazo

  • Una encuesta realizada a 1.000 personas reveló que el 75% tenía objetivos a largo plazo, como comprar una casa, ahorrar para la jubilación o saldar deudas.

  • Un estudio de 100 pequeñas empresas descubrió que el 80% de las que fijaban objetivos a largo plazo tenían más probabilidades de crecer y tener éxito que las que no lo hacían.

Objetivos a corto plazo

Las metas a corto plazo son objetivos que se fijan para un año o menos. Estos objetivos están diseñados para ayudar a las personas y a las organizaciones a dar pasos concretos hacia sus objetivos a largo plazo, y los objetivos a corto plazo suelen ser más específicos, medibles y alcanzables.

Las citas a corto plazo también pueden programarse en su calendario o aplicación de planificación en función de su proximidad a la fecha actual.

Algunos ejemplos de objetivos a corto plazo son

  • El objetivo personal de liquidar el saldo de una tarjeta de crédito en los próximos seis meses.

  • El objetivo de una empresa de lanzar un nuevo producto en el próximo trimestre.

  • El objetivo de una organización sin ánimo de lucro de aumentar la recaudación de fondos en un 25% durante el año siguiente.

Investigación sobre objetivos a corto plazo

  • Una encuesta realizada a 1.000 personas reveló que el 85% tenía objetivos a corto plazo, como perder peso, ahorrar dinero o encontrar un nuevo trabajo.

  • Un estudio de 100 pequeñas empresas reveló que el 90% de las que se fijaban objetivos a corto plazo tenían más probabilidades de no desviarse de sus objetivos a largo plazo que las que no lo hacían.

Conclusión

En conclusión, los objetivos a largo y corto plazo difieren en su marco temporal, especificidad y propósito. Los objetivos a largo plazo son visionarios y ayudan a dar forma al futuro de una persona u organización.

En cambio, los objetivos a corto plazo son más específicos y ayudan a las personas y organizaciones a dar pasos hacia sus objetivos a largo plazo.

Al establecer objetivos tanto a largo como a corto plazo, las personas y las organizaciones pueden asegurarse de que están aplicando las medidas necesarias para alcanzar su visión, al tiempo que se mantienen en el buen camino y motivadas hacia sus objetivos a largo plazo.