Cómo mantener la calma bajo presión
El estrés y la presión son inevitables en la vida. Desde los exigentes plazos en el trabajo hasta los retos personales, el estrés y la presión pueden hacernos sentir abrumados, ansiosos e incluso presa del pánico.
Sin embargo, la buena noticia es que podemos aprender a mantener la calma bajo presión.
Esta entrada del blog explora consejos y estrategias que le ayudarán a mantener la calma, la compostura y la concentración incluso en situaciones de mucha presión.
Practicar la atención plena
La atención plena es una poderosa herramienta que ayuda a mantener la calma bajo presión. Consiste en prestar atención al momento presente sin juzgarlo.
Las investigaciones demuestran que la atención plena puede reducir el estrés y la ansiedad y mejorar la claridad mental y la concentración. Existen numerosas formas de practicar la atención plena:
Meditación: Dedica unos minutos al día a meditar. Puedes utilizar meditaciones guiadas, ejercicios de respiración profunda o centrarte en tu respiración.
Conciencia corporal: Presta atención a tu cuerpo y a sus sensaciones. Cuando te sientas estresado o ansioso, tómate un momento para concentrarte en tu respiración y notar cómo se siente tu cuerpo.
La gratitud: Practica la gratitud concentrándote en las muchas cosas por las que estás agradecido.
Organízate
La organización puede ayudarle a sentir que tiene el control y a reducir el estrés. Haz una lista de cosas por hacer, prioriza las tareas y planifica para evitar el estrés de última hora.
Utiliza una agenda o una aplicación de calendario para controlar los plazos y las citas. Si utilizas una herramienta digital para organizar partes de tu vida, podrás organizarte sobre la marcha.
Haga ejercicio regularmente
El ejercicio es un eficaz aliviador del estrés y puede ayudar a mantener la calma bajo presión. De ahí que el ejercicio forme parte de más o menos todos los tratamientos para el estrés o la salud mental que existen.
Las investigaciones indican que una actividad física decente puede reducir la ansiedad y la depresión, mejorar el sueño y levantar el ánimo. Así que proponte hacer ejercicio al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana; puedes planificarlo todo en el Planificador de Rutinas.
Tómate descansos
Tomarse descansos puede ayudarle a recargar las pilas, volver a concentrarse y reducir el estrés. Cuando te sientas abrumado, aléjate del trabajo y haz algo que te guste. Lee un libro, da un paseo, medita o relájate.
Puedes utilizar una herramienta como la técnica Pomodoro para gestionar estas pausas. Empieza con el bloque de 25 minutos, seguido del descanso de 5 minutos, y poco a poco ve aumentando tu concentración y resistencia.
Buscar apoyo
Hablar con alguien de confianza le ayudará a sentirse apoyado y a reducir el estrés. Ya sea un familiar, un amigo o un terapeuta, busca apoyo cuando lo necesites.
La ayuda profesional puede ser fundamental cuando uno siente que no puede mantener la calma bajo presión la mayoría de las veces.
Conclusión
Según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, más del 80% de los estadounidenses se sienten estresados y abrumados por las diversas exigencias de la vida cotidiana. Esto pone de relieve la importancia de aprender a mantener la calma bajo presión y cuidar nuestra salud mental.
En otro estudio, los investigadores descubrieron que el ejercicio regular puede reducir los niveles de estrés hasta en un 30%. Esto demuestra el poder del ejercicio para ayudarnos a mantener la calma y la concentración bajo presión.
En resumen, practicando la atención plena, organizándonos, haciendo ejercicio con regularidad, tomándonos descansos y buscando apoyo, podemos aprender a estar tranquilos bajo presión y mejorar nuestra salud mental y nuestro bienestar.