Cómo crear hábitos
Cuando un comportamiento se convierte en automático con o sin la intención de la persona, ese comportamiento es un hábito.
Si toma nota de su comportamiento, se dará cuenta de que muchas de las cosas que hace con regularidad son probablemente hábitos que van desde lavarse los dientes hasta la música que escucha.
En este post, aprenderemos a adquirir nuevos hábitos y a perder los antiguos.
El proceso del hábito
La adquisición de un hábito puede dividirse en tres partes: señal, rutina y recompensa.
Por ejemplo, cuando te sientas estresado (señal) por una situación, responderás fumando (rutina), lo que reducirá tus niveles de estrés (recompensa). Y cada vez que entras en este ciclo de tres partes, haces que el hábito sea más fuerte y más difícil de eliminar.
Charles Duhigg popularizó este ciclo/bucle de tres partes en su exitoso libro "El poder de los hábitos".
Crear buenos hábitos
La forma de crear hábitos valiosos es manipulando el"bucle del hábito" para que te favorezca.
Adjuntar a un hábito existente
La mejor forma de empezar es asociar los hábitos que desea desarrollar con los que ya posee.
Por ejemplo, cuando termine de cepillarse los dientes por la mañana, sería bueno añadir un estiramiento rápido de 2 minutos. Tu viejo hábito se convierte esencialmente en la "señal" a la que añades una nueva "rutina" para obtener una "recompensa".
Una vez que hayas vinculado la actividad a un hábito existente, se te pedirá automáticamente que realices esa actividad.
Haz que la señal sea obvia
Cuando se crea un nuevo hábito, es esencial que la señal que inicia el bucle sea lo más obvia posible.
Por ejemplo, si quieres empezar a hacer ejercicio todas las mañanas, no te limites a configurar un recordatorio, sino que añade exactamente para qué es ese recordatorio y qué hay que hacer. Así que el recordatorio, en este caso, diría algo como "El entrenamiento empieza en 15 minutos" en lugar de simplemente "Recordatorio + hora".
Realizar pequeñas acciones
La idea detrás de este truco es hacer que sea tan fácil hacer la tarea que apenas se te pase por la cabeza saltártela.
Digamos que quieres empezar a meditar; entonces puedes empezar meditando durante un minuto cada vez que recibas la señal en lugar de empezar con una serie de 10 minutos.
Una serie de un minuto es tan fácil de hacer que probablemente no pensarás en saltártela o dejarla para más tarde.
Sea regular y frecuente
No todos los días son iguales, y puede que la ejecución no sea constante todo el tiempo, pero para crear hábitos sólidos, tendrás que presentarte regularmente aunque no lo hagas necesariamente a la perfección todo el tiempo.
Las investigaciones han demostrado que la formación de hábitos dura menos tiempo cuando hay una alta frecuencia de ejecución y viceversa. Por lo tanto, si quieres empezar a meditar, una sesión de 5 minutos durante 30 días seguidos dará mejores resultados que sesiones de 10 minutos cada 2-3 días durante 60 días.
Así que elige una aplicación como Routine y programa la tarea para cada día a una hora específica hasta una fecha futura y cíñete al horario aunque eso signifique no hacerlo perfectamente a veces. Si no tienes acceso a Routine, regístrate en el cuadro de abajo.
Recompensar generosamente
El bucle del hábito está incompleto sin una recompensa por completarlo. Por lo tanto, recompénsese generosamente cuando se encuentre en el clímax de un bucle.
Algo tan sencillo como tachar la tarea de una lista será suficiente, pero sería mejor si pudieras ir un poco más allá y, tal vez, poner tu canción favorita. Cuando haces que la recompensa merezca la pena, aumenta la motivación para seguir con la rutina.
Además, cuando alcances hitos más significativos en tu viaje de formación de hábitos, asegúrate de que las recompensas reflejen esa importancia.
Formación de hábitos en acción
Veamos rápidamente cómo crear un hábito, paso a paso. En este caso, veremos cómo desarrollar el hábito de escribir un diario.
Empiece por identificar las tres partes del bucle del hábito. Pista: Terminas de cenar, Rutina: Escribes el diario, Recompensa: Pones tu canción favorita.
Haz que la señal sea obvia manteniendo el diario cerca del lugar en el que acabarás sentándote después de cenar.
Empieza con un hábito pequeño, que en este caso podría consistir en escribir dos líneas describiendo tu día.
No te saltes el hábito durante el fin de semana; coge el libro y escribe la entrada aunque no sea con la letra más favorecedora.
En cuanto termines de escribir, marca tu calendario o marca la tarea en una aplicación como Routine; esto te ayudará a hacer un seguimiento.
Después de realizar la tarea, pon tu canción favorita como recompensa.
Repita todo el proceso.
Se trata de una vía sencilla, pero respaldada por la ciencia, para crear y mantener hábitos de forma sostenible.
¿Qué opinas de este proceso? Tweetéanos en @RoutineHQ.
Además, ¿tienes acceso a Routine? Si no es así, puede unirse a Routine utilizando el cuadro de inscripción que aparece a continuación.
Gracias por leernos.