Superar el aburrimiento cuando se tiene TDAH
Muchas personas con TDAH no disfrutan con el aburrimiento y a menudo hacen todo lo posible por evitarlo.
La sensación de aburrimiento no es agradable; te hace sentir fatigado, desmotivado y sin ninguna productividad.
Aunque el aburrimiento es inevitable para la mayoría de nosotros, es algo que puede manejarse, gestionarse e incluso evitarse la mayoría de las veces.
En este artículo veremos cómo hacerlo.
Relación entre aburrimiento y TDAH
Aunque el aburrimiento no es un síntoma del TDAH, es sin duda una de sus muchas consecuencias habituales. Esto ocurre debido a la estructura y a la constitución química del cerebro de un TDAH.
Incluso las personas sin TDAH experimentan aburrimiento, pero la intensidad y la frecuencia de su aparición son mucho mayores en quienes padecen TDAH. Tanto los adultos como los niños con TDAH necesitan más estímulos para evitar el aburrimiento que el resto de la población.
Consejos para evitar el aburrimiento
Encontrar cosas que hacer que no sólo mitiguen el aburrimiento, sino que además le aporten un valor añadido significativo, debería ser el objetivo.
Hay muchas cosas que puedes hacer para evitar el aburrimiento, pero lo ideal sería que estas actividades no fueran en detrimento de tu bienestar.
De ahí que sea fundamental abordarlo con matices y cuidado.
Crear una lista de intereses
Si encuentras algo interesante, es poco probable que te distraigas de ello a menudo. Así que elige cosas que no solo te parezcan interesantes, sino que también te supongan un reto a nivel intelectual/de curiosidad.
Una vez que hayas elegido tus intereses, puedes clasificarlos en función de lo que aporten más valor a tu vida y dedicar el máximo esfuerzo a los que aporten más valor.
Para hacer esta lista, puedes utilizar un cuaderno físico o una aplicación como Routine, donde puedes tomar notas multimedia en la sección "Páginas".
Prepárate para lo aburrido
Dada la época en la que vivimos actualmente, es evidente que hay simulación en cada esquina, sin embargo, a pesar de ello, es inevitable que en algún momento te sientas aburrido.
¿Por qué no prepararse para lo inevitable? Por ejemplo, si te apetece pasar 30 minutos sin estímulos externos, puedes hacer un ejercicio como la mnemotecnia, en el que intentas recordar cosas de memoria.
También puedes probar actividades como el ejercicio, la meditación, escribir un diario, ejercicios de asociación libre, etc., que pueden mantener tu mente ocupada hasta que dispongas de un estímulo viable.
Además, no esperes al último minuto para ocupar tu tiempo libre. Si planificas las cosas con antelación, tienes más posibilidades de elegir algo que merezca la pena que si te entra el pánico en el último minuto.
Si ves un hueco libre, puedes bloquearlo con una aplicación de bloqueo de tiempo como Routine.
En cuanto a este espacio, puedes llenarlo con algo que te guste y de lo que saques provecho. La ventaja añadida de la Rutina es que puedes tomar notas directamente en la pantalla del evento, por lo que podrás encontrar fácilmente lo que buscas.
Cronométrate y crea estacas
Una de las mejores formas de hacer que las tareas mundanas resulten interesantes es retarse a sí mismo a mejorar en ellas.
Así que digamos que estás atascado escribiendo un ensayo aburrido que tienes que terminar en las próximas 4 horas, date el reto de terminar sin comprometer la calidad en 1/4 del tiempo.
Al añadir el elemento del tiempo a una tarea mundana, la hace más emocionante. Incluso puedes añadir algunas apuestas sencillas que puedas deberte a ti mismo por lograr/completar una tarea en plazos desafiantes.
De ahí que disponer de algún tipo de mecanismo de cronometraje pueda ser una buena baza.
Puede añadir recordatorios o bloqueos de tiempo en Rutina. Puede registrarse para acceder a Routine aquí.
Conclusión
El aburrimiento no es tan inofensivo como la mayoría de la gente cree. Puede provocar desde fatiga y falta de motivación hasta algo tan grave como la depresión.
Es especialmente potente cuando se padece TDAH, de ahí que tenga sentido tomar medidas proactivas para estar preparado y no dejar que se apodere de tu tiempo y de tu vida.
Gracias por leernos.