Se dice que uno se encuentra en estado de flujo cuando está totalmente inmerso en una actividad. Popularizado por Mihaly Csikszentmihalyi y Jeanne Nakamura, se dice que el estado de flujo se produce al realizar algo que te gusta y en lo que eres bastante hábil.
Las personas que han experimentado el flujo han descrito la experiencia como una autopista hacia la hiperproductividad y la creatividad.
Alcanzar el estado de flujo
Exploremos rápidamente las formas de conseguirlo y las diversas ventajas de perseguirlo.
Es mucho más probable que alcances un estado de flujo cuando tu mente está libre de distracciones, así que lo ideal sería quitarte cosas de la cabeza y guardarlas en otra parte.
Puedes hacerlo simplemente abriendo una aplicación para tomar notas como Routine antes de una sesión de trabajo y anotando cada pensamiento/idea que te venga a la cabeza.
Este ejercicio no pretende hacer una lista perfecta de ideas, sino crear un lugar de confianza donde almacenarlas, y es un método defendido por David Allen en su libro Getting Things Done.
El estado de flujo también suele experimentarse cuando se realizan actividades estimulantes y estimulantes durante un largo periodo de tiempo.
Así, cuando tengas una tarea desafiante o estimulante, te ayudará a bloquear una franja horaria más larga y ponerte manos a la obra.
También puedes bloquear el tiempo en una aplicación como Routine o Google Calendar.
Bloquear el tiempo garantizará que no tengas nada más entre manos durante ese periodo, lo que aumentará las posibilidades de alcanzar el estado de flujo.
Por último, otra estrategia para alcanzar un estado de flujo sería limpiar el desorden de tu espacio de trabajo para asegurarte de que no te distraes.
Puede adoptar un enfoque en dos fases:
Despeja tu entorno físico. Esto significa que todo lo que no forme parte de tu tarea no debe estar presente en tu escritorio. Puedes utilizar la Ley de Price para determinar qué elementos contribuyen a la mayor parte del trabajo y guardar el resto.
Limpia tu ordenador de sobremesa o portátil si trabajas con estos dispositivos. Esto incluye cerrar todas las pestañas que no sean relevantes, limpiar el escritorio si estás expuesto a él y, por último, desconectar cualquier herramienta o aplicación que pueda distraerte cerrándola o silenciando las notificaciones.
Resumamos rápidamente las cuatro estrategias que pueden utilizarse para alcanzar un estado de flujo:
Anota tus pensamientos e ideas en la aplicación Rutina o incluso en un cuaderno físico, ya que esto te ayudará a distinguir la señal del ruido.
Encontrar tareas vitales y realizarlas durante un tiempo. Utiliza el Método Ivy Lee para tener más claridad.
Dedicar tiempo a tareas específicas y evitar la multitarea.
Limpie el desorden tanto físico como digital para evitar distracciones.
Beneficios del estado de flujo
Algunas de las ventajas más significativas de alcanzar el estado de flujo son:
Alcanzar altos niveles de productividad y creatividad.
Alimentar un cierto nivel de dominio en una materia o tema, ya que quienes alcanzan este estado se desafían constantemente a sí mismos.
Ausencia de parloteo mental que obstaculiza la productividad.
Conclusión
Esto es todo lo que hay que saber sobre el estado de Flow. Si quieres saber más sobre él, te recomendamos el libro Flow, del psicólogo Mihály Csíkszentmihályi.
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