Consumir y enriquecer contenidos

Problema

En el mundo actual, la información es el rey. Tanto que nos bombardean constantemente con contenidos que nos hacen sentir que, si no los consumimos, nos perderemos algo importante.

Aunque la mayoría de estos contenidos carecen de importancia, como profesional o estudiante es fundamental seguir aprendiendo y planteándose retos.

La información puede venir en diferentes formas, no sólo de libros, libros electrónicos y audiolibros, sino también de podcasts, vídeos y otros artículos escritos, como entradas de blog.

Como tu tiempo es valioso y tu agenda caótica, el momento en que tropiezas con un artículo interesante rara vez es el adecuado para consumirlo, ya sea porque tienes algo más urgente que atender o simplemente porque necesitas que tu mente esté en otro estado para absorber adecuadamente la información y sacar algo de ella.

¿Cómo puedes guardar y catalogar toda la información que te gustaría consumir? Y cómo mejorar esa experiencia para aprender del contenido y recordarlo a largo plazo.

Escenario

Estás navegando casualmente por LinkedIn cuando te topas con una publicación de uno de tus contactos que menciona un artículo interesante.

Abres el artículo y descubres que es muy largo. Sabes que, para digerir bien su contenido, tendrás que concentrarte al máximo y disponer de tiempo para reflexionar.

Por desgracia, ¡ahora no es el momento!

¿Cómo puedes guardar el artículo para más tarde, clasificarlo como contenido relacionado con la empresa, recordar que no debes olvidarte de leerlo y aprovecharlo al máximo para aprender de él?