Problema
¿Alguna vez has tenido la impresión de que, cuando empiezas a trabajar en una tarea, te apetece cambiar a otra más sencilla, como consultar las redes sociales o leer el correo electrónico?
La razón principal es, como ya hemos explicado, que has perdido la capacidad de concentrarte. Tienes que esforzarte por mantener la concentración durante periodos cortos de tiempo (por ejemplo, 25 minutos) para volver a adquirir este rasgo. Esas sesiones producirán mejores resultados y te sentirás muy bien con ellas.
En un entorno en el que los estímulos están por todas partes, ¿cómo se puede mantener la concentración?
Escenario
Ha conseguido despejar su agenda durante 2 horas para trabajar en algunos asuntos de alta prioridad.
Han pasado 15 minutos cuando tu ordenador suena. Es una notificación de Slack.
Lo ignoras, tratando de seguir la corriente.
Unos segundos después recibes un mensaje de texto en tu teléfono. Al parecer, alguien necesita tu ayuda rápidamente.
Decides comprobarlo y entras en la conversación de Slack. Esto te lleva a una conversación por Intercomunicador de un cliente enfadado. Te ocupas del asunto y cierras la pestaña.
Instintivamente, ves que tu pestaña de Gmail indica que tienes nuevos correos electrónicos en la bandeja de entrada.
Echa un vistazo. Nada importante después de todo.
Sin embargo, este episodio le ha llevado 20 minutos y ya no está concentrado en su tarea.
Te sientes agotado y decides consultar las redes sociales durante unos minutos antes de volver a la carga...
Si te reconoces, no estás solo. Pero, ¿cómo podría hacerlo mejor?
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